Una presa hidráulica es un obstáculo construido a través de un río o un lago para desviar el agua o retenerla.

En el caso de la presa de Engolasters sirve para embalsar el agua derivada de los ríos, crear un salto y aprovechar su energía gracias a la infraestructura asociada.

En los otros lagos la presa sirve para embalsar el agua durante la época de deshielo primaveral y de las lluvias del verano y del otoño. Antes de empezar el invierno y que los ríos se hielen, se devuelve el agua embalsada al río para aumentar su cabal y aprovechar su energía en Engolasters dónde se recoge.

Las presas de los lagos de montaña tienen un rol muy importante en la producción de la energía eléctrica en Andorra. Su capacidad de embalse puede llegar a generar hasta 6,5 millones de kWh de electricidad al año, el que representa un 1,1% del consumo total del país.

Las presas se construyen para elevar el nivel natural del lago y poder aumentar su capacidad de embalse dentro de sus posibilidades. Estas dependen de la cuenca del lago y de las precipitaciones de la zona.

Hay que construir un túnel de desguace para poder vaciar el lago y aprovechar el embalse. Este túnel se construye desde el punto más fondo del lago hasta una zona situada más debajo de la presa donde se coloca una válvula que funciona como un grifo para abrir o cerrar el paso del agua Habitualmente se cierra la válvula a principios de la primavera para captar el agua de la fosa de la nieve y de las lluvias del período estival. Así se va llenando el lago y, si de caso, el agua sobrante salta por encima del rebosadero de la presa. A principios de diciembre, antes de las heladas, se abre la válvula para vaciar progresivamente el embalse y aumentar el caudal del río de manera que el agua se aprovecha para producir electricidad en la Central hidráulica de Encamp, situada debajo del lago de Engolasters, lugar donde se ha derivado el agua de los ríos.

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